Música y cine en el complejo provincial.

Las vacaciones de invierno marcarán el inicio de dos nuevas propuestas musicales en el Teatro Auditorium, se trata de los ciclos El club del blues y La Ronda, de folklore y percusión, que se desarrollarán entre viernes y sábado en La Bodega con la participación de destacados artistas locales.

"La transformación de la tristeza en belleza, de la amargura en canto y del dolor en baile. Como el aullido de un lobo solitario, el blues se lleva en lo bueno y en lo malo.- La vida misma es un blues" (Mick Fleetwood – Fleetwood Mac).

Así a partir de este viernes abrirá sus puertas “El Club del Blues” en la Bodega del Auditorium y lo hará a partir de las 22 con la actuación de la banda Dr. Blues.

Más adelante, solistas y grupos se reunirán a partir de la pasión por el blues como punto de partida de la música del siglo XX.

Improvisación, clásicos, standard, fusiones forman parte de ese universo  denominado el blues. Un submundo inacabado y complejo, donde se halla cada versión particular en cada país donde se interpreta y se compone.

El blues está en todas partes. Toda su energía y misticismo radica en su melancolía, desenfado y oscuridad que éste ha infundido por décadas a todos los músicos en el mundo entero.

También se anuncia para el 21 de julio a las 21.30 el inicio del ciclo “La ronda” con todo el folklore de Juan Manuel Chazarreta. En una Bodega con espíritu de fogón, se propone un programa diferente de música acústica.

Los encuentros se realizan todos los sábados de cada mes. En cada jornada un músico diferente se encargará de invitar a otros para que compartan “la ronda”. La idea es lograr “un diálogo íntimo y directo” con el público.

El sábado 28, también a las 21,30 será el turno del percusionista Sergio Mileo, quien estará acompañado por el guitarrista Jorge Armani y Cecilia Pugliese.

A veces, se pierde de vista que la música nació antes que el mercado. Antes que los discos, las grandes discográficas, las radios, la publicidad, los shows modernos y hasta la electricidad. Que no hace falta más que un instrumento para que se produzca el hecho musical. Y es, también, un acontecimiento social por excelencia, una vía para el encuentro y el intercambio. Una guitarra acústica alcanza para crear un diálogo genuino y recordar la existencia de un “otro”.

Esa búsqueda es la que se respira en “La ronda”, un ciclo acústico impulsado por el Teatro Auditorium en la Bodega; ese reducto subterráneo consagrado a la música popular.

Cuando ingresa el público ya los músicos están sobre el escenario compartiendo una copa de vino de la que también participan a los asistentes. Charlan y definen como arranca. Cada uno trae su canción y la socializa.  Un ensayo muy cuidado abierto a todos los presentes.

Ciclo de cine Función Especial

El jueves 12 de julio a las 18.30 en la sala Nachman se proyectará el film “Yo la conocía bien”, una recordada película del cine italiano con las grandes actuaciones de de Stefanía Sandrelli, Nino Manfredi y Ugo Tognazzi y Franco Fabrizi, entre otros.

"Io la conoscevo bene", tal su título original, es una de las últimas películas de Antonio Pietrangeli, en la cual trata el tema de la soledad y la alienación desde el punto de vista de una ingenua pueblerina que sueña con convertirse en una estrella en Roma y hace todo lo posible por socializar y hacer amigos, pero sólo consigue que la ignoren, la usen, la exploten o se aprovechen de ella y sus buenas intenciones.

Pietrangeli muestra magistralmente el personaje de esta joven de apariencia liviana, que reacciona a la crueldad y al cinismo del despiadado mundo en el que se mueve con una confianza ingenua y una innata vitalidad.

El reparto es magnífico y Stefania Sandrelli interpreta estupendamente a la chica que es deslumbrada por las luces de la gran ciudad pero sólo logra resultados frustrantes y decepcionantes.

Desde el punto de vista cinematográfico, la película llama la atención por la dispersión del argumento y la extraordinaria libertad con la que se suceden los acontecimientos, a menudo ligados entre sí por simples detalles, y también por los cuidadosos movimientos de cámara dirigidos a subrayar los estados de ánimo de la protagonista.