Mujeres con ritmo en Villa Victoria

Este jueves a las 21.30 en el marco del ciclo Mujeres con Ritmo se presentará en el escenario del parque de Villa Victoria, la cantante Charo Bogarin (Tonolec), acompañada por la coplera salteña Mariana Carrizo  en un homenaje al canto popular latinoamericano.

En una actuación única e invitada por la producción “Ritmos del Mundo”, Charo Bogarín homenajeará a las mujeres latinas que dejaron su honda huella en el mapa musical de nuestro continente, recorriendo con su voz de matices únicos, los ritmos tribales y típicos de nuestro folclore y de los países vecinos.

En esta oportunidad la cantante estará acompañada por los músicos marplatenses Claudio Solino en contrabajo y Juan Sardi en percusión; estrenando repertorio y formación musical.

Entre las compositoras y recopiladoras celebradas, se encuentran los nombres de Chabuka Granda, Luzmila Carpio, Violeta Parra, Leda Valladares y Lhasa, cuyos temas serán interpretados y versionados por la cantante y compositora de Tonolec (dúo musical argentino de la ciudad de Resistencia, Chaco, integrado por Charo y el músico Diego Pérez).

Charo compartirá escenario con la coplera salteña Mariana Carrizo, con quien intercambiará cantos pícaros de autoría anónima, haciendo honor al canto con caja.

Cabe recordar que la cantante de Tonolec ya es conocida por su exhaustivo trabajo musical con  las comunidades qom, realizado junto a su compañero de ruta Diego Pérez, en una mixtura de cantos en lengua toba con música electrónica que ha logrado trascender nuestras fronteras.

Oriunda del norte argentino (nacida en Formosa y criada en el Chaco), portadora de una voz  imponente  y de una presencia única en escena, Charo, más temperamental que nunca, traerá a la memoria en esta velada musical, el canto de las mujeres indias y de las mujeres criollas que han abierto camino y legado un importante tesoro musical a la humanidad.

Mariana Carrizo, quien acompañará a Charo Bogarín en el escenario,  nació en los Valles Calchaquíes, Salta. Desde niña se destacó interpretando las canciones autóctonas, anónimas, populares e improvisadas de su lugar. Realiza su primera presentación en público a los 8 años de edad en el primer festival del Poncho en la localidad de Molinos, Valles Calchaquíes de Salta, luego en la escuelita donde concurría y en todo acontecimiento popular que le fuera posible.  Ha recorrido caminos llevando el canto y la cultura de Salta y del Noroeste Argentino a través del canto con caja convirtiéndose en referente de identidad genuina para los jóvenes que se inician en la música y en sus sueños.

Es una ferviente luchadora por la preservación y revalorización del canto ancestral de la copla y todo lo que a esa expresión cultural refiere con la cual ha recorrido un camino que la llevó a convertirse en la mayor difusora de su arte, siendo no solo cantante natural del género sino también recopiladora, poeta, improvisadora y productora de sus propios conciertos y proyectos culturales.