En Mar del Plata y la región se están consiguiendo buenos resultados con la implementación de este tipo de acciones que tienden mejorar la calidad de los alimentos.

Dialogamos con el Ingeniero Agrónomo Gastón Darwich, quien es docente en de la Facultad de Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Mar del Plata y además es Asesor Agropecuario sobre distintos aspectos de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Estas, son un conjunto de acciones destinadas a prevenir, reducir y controlar los peligros de contaminación biológica, química o física durante los procesos productivos.
Como parte de las acciones que viene llevando adelante la Unión de Producciones Regionales Intensivas, dependiente de UCIP, pudimos tomar contacto con el profesional que nos explicó detalles de estas acciones que pronto serán de carácter obligatorio tanto para producciones frutícolas como hortícolas.
Las BPA están basadas en tres pilares fundamentales como son la Calidad alimentaria, entendiéndose como la producción de alimentos suficientes, inocuos y nutritivos. Como también el cuidado del medio ambiente y la seguridad de las personas, comprendiendo tanto a los trabajadores rurales y a los consumidores.
“El objetivo de las BPA es garantizar inocuidad alimentaria, Contribuir a la utilización sustentable de los recursos naturales y el mantenimiento de la empresa agrícola de forma económica y eficiente” explica claramente Darwich.
Además, el Ingeniero comenta que las BPA se implementan por pasos “cuando a un Productor se le plantea que tiene que implementar BPA piensa que debe hacer inversiones importantes y no es así ya que hay algunas acciones que ya está llevando a cabo, quizás deba cambiar las formas de hacerlo. Lo que es muy importante es documentar todo, porque las BPA se basan en hacer las cosas bien y demostrarlo. También es importante que el asesor le indique que etapa debe hacerse primero y que después.”
“El Productor ya estaba llevándolas adelante, quizás no cumplía con todos los requisitos. Por lo que es importante que el productor esté acompañado por un profesional (un Ing. Agrónomo) y no es simplemente el asesoramiento sino el acompañamiento paso por paso, haciendo controles y chequear que se logren cada uno de ellos.” profundiza Gastón Darwich.
Dentro de los beneficios de la implementación de estas acciones se destaca el aumento en la calidad del producto, además de satisfacer las expectativas de los consumidores, posicionando el producto en el mercado interno y externo, por lo que también ofrece acceso a nuevos mercados. Asimismo, permiten reducir los costos de producción o incrementar la rentabilidad y por otra parte reducir los riesgos laborales.
También son un beneficio para los consumidores, las BPA tienden a asegurar alimentos inocuos y de calidad, por lo que se establecen controles sobre la calidad del agua que se utiliza, que se respeten los períodos de carencia de los fitosanitarios y los demás requisitos a cumplir.
Por último, Darwich comenta que “en Mar del Plata se está trabajando muy bien. La Regional Sur de SENASA y Bromatología Municipal trabajan en forma conjunta para hacer análisis de frutas y verduras en el Mercado Concentrador, quintas y verdulerías y corroboran que no haya contaminación ni biológica ni química. Es una de las pocas ciudades con ese nivel de control y los resultados son muy buenos.”